1986 “Un maestro viene a verme”.
Qué suerte la mía que se cruzara en mi camino, él me ofreció trabajar y levantar aquel proyecto musical que yo pretendía. Compare, maestro y amigo, veinte años a su lado o aprendes de compás o que «te mate un payo». Decía Rocío Jurado «Manolito si se cae, se cae a compás». Con él pude llegar a entender el Flamenco «esto es flamenco, eso no es flamenco» !Qué difícil distiguir esa linea¡. Gracias al esfuerzo de los dos conseguimos acaparar todos los éxitos por sevillanas desde ese mismo año, todo lo que grabábamos se convertía en un “número 1” en las listas de cada año. Desde el “yo me pongo mi sombrero” del Coro de la Hdad. Del Rocío de Sevilla en 1987, pasando por “Candela” de El Mani, “Llévatela” de Manuel Orta, Sal Marina, Ecos del Rocío, Cantores de Híspalis, María del Monte…, casi todos los éxitos anuales por sevillanas salían de Pañoleta Records, hasta que en 1992 grabamos “Macarena” con Los del Río y tanto fue el éxito que barrió a las sevillanas en el ferial.
Era tal su reloj interno, que he vivido situaciones grabando su percusión, cuando al “doblarse” en otra pista tocaba tan perfecto que se desfasaba el sonido y no valía. O quedarse dormido tocando palillos por sevillanas y tras la “cabezá” no haberse ido de compás siguiendo la grabación aunque con un pequeño ronquido de fondo.
Manuel Soler es un maestro tanto en las sevillanas como en el Flamenco o en cualquiera de las músicas del mundo que tengan compás y si no lo tienen él lo averigua.
En 1991 pasó a formar parte del sexteto de Paco de Lucía y no paraba de viajar, yo le acompañaba cada vez que actuaban por España y seguíamos en contacto ya que vivíamos juntos pared con pared en la ciudad de Gines.